top of page

La diabetes en tiempos difíciles


Yo querría siempre que no hubiera situaciones complicadas sobretodo con nuestros seres queridos. Que no existieran momentos de dolor en los que la cabeza se cierra y no puedes pensar en nada, sin embargo, existen. Las personas que vivimos con diabetes además de pasar por ese momento doloroso necesitamos estar conscientes de nuestro cuidado.

La diabetes, como lo he comentado en otras ocasiones, es una enfermedad egoísta, porque no podemos detenerla o suspenderla por un momento mientras nos ocupamos en otras cosas. Y tiene razón, aun en momentos de dolor debemos de ser un poco "egoístas" y darnos nuestro tiempo y espacio para revisarnos y cuidarnos. Al final, si no estamos bien no podemos acompañar, ayudar o actuar en esos momentos difíciles y nos podemos convertir en una carga más para los demás o hacer más doloroso el momento.

Es como en los barcos, que en caso de emergencia te piden que primero te pongas TU el salvavidas para después ayudar a los que no pueden, definitivamente no podrías salvar a nadie si también tu te estas ahogando.

Hace unos días pasamos por un momento muy triste e inesperado. Rápidamente sentí como el estrés se localizó en mi cuello y con ello sabía que tenía que actuar y cuidar mi glucosa. Analizamos el momento (justo habíamos pedido comida aunque apenas era la 1:30 de la tarde) y decidimos comer (de manera rápida) pero ser consciente de lo que estábamos comiendo porque no sabíamos cómo iban a estar las siguientes horas. Chequeé mi glucosa y todo iba bien. El estomago se me cerró y no pude comer más durante la tarde/noche hasta que comencé a sentir cansancio y esa sensación en la boca que me indicaba que mi glucosa podría andar mal y si, así estaba. Pasaban de las 11 de la noche y aunque no había comido nada el estrés había elevado mis cifras a 200 mg/dl y algo. Mi marido y yo decidimos que era tiempo de regresar, cuidarnos, nivelarnos porque el día siguiente nos iba a requerir estar presentes y apoyando. Llegamos a casa, chequeo de glucosa (ya me había inyectado para corregir) y cenamos poco, con pocos carbohidratos pero sustancioso para poder descansar.

Al día siguiente despertamos temprano, pero no quería sentirme igual que el día anterior así que hice el desayuno y me di mi tiempo para disfrutarlo, metí dulces a mi bolsa (yo llevo panditas por si bajaba la glucosa ya que había modificado mi basal (puse un basal temporal con 130% del basal regular) y con mi mamá pasamos por algún refrigerio para quienes estaban esperando. Aparté unos cuantos porque no habría tiempo de comer así que a la una de la tarde volvimos a comer, en esta ocasión mi glucosa estaba dentro de los niveles adecuados. Terminó el día y pude estar presente, consciente y al 100 para apoyar y acompañar cuando se necesitara.

A lo que voy es: desafortunadamente hay días complicados, no se puede estar al 100% preparado para ello pero si puedes tomar en cuenta algunas cosas que te ayudan a que esas situaciones no te afecten (al menos a tu salud). Recuerda que no puedes estar si no estás, por lo que pongo algunos tips para esos días complicados esperando y pidiendo que sean los menos.

  1. Siempre carga tu GLUCÓMETRO y no dudes en checarte la glucosa más veces de lo habitual si sientes que algo cambia en tu cuerpo.

  2. Suelen ofrecer galletas, dulces, etc., se consciente de lo que comes y cómo pudiera afectar en tu glucosa. Es preferible decir no a sentirte mal después.

  3. Lleva algún tipo de bocadillo (si va a ser tiempos largos) apto para ti. Puede sonar algo egoísta pero en realidad estas siendo inteligente para poder estar bien.

  4. TOMA AGUA, generalmente en esas situaciones ofrecen café pero ten en cuenta que el café deshidrata por lo que es necesario estar constantemente tomando un poco de agua para hidratarte.

  5. CAMINA, sal un poco, estira las piernas, respira el aire. Esto te ayudará tanto a despejar la mente como a utilizar mejor la glucosa evitando que tanto tiempo sentado y con estrés nos suba la glucosa.

  6. TOMA TUS MEDICAMENTOS a la hora que te corresponde, el metabolismo y la rutina de tu cuerpo no cambia aunque todo lo demás parezca que si.

  7. COME, este punto va muy de la mano con el anterior ya que no puedes tomarte tus medicamentos sin comer y no debes comer sin tomar tu medicamento. Tú sabes tus horarios y tus ritmos. Un cambio de hora de toma de medicamento y comida puede significar un desajuste que puede tomar tiempo y mucho malestar (y preocupación para los demás).

  8. DESCANSA duerme cuando puedas pero duerme, el descanso es fundamental.

Deseo desde lo más profundo de mi corazón que no necesites hacer uso de estas ideas pero si llegaras a necesitarlos sean de utilidad para que tú estés bien. Si eres familiar o amigo de alguien con diabetes y que está viviendo en una situación complicada, con la prudencia requerida y mucho amor puedes acercarte y sugerirle algunas de estas ideas para que el tiempo difícil no se complique un poco mas. Gracias tía Aida por tantas enseñanzas y tanto amor.




bottom of page