Hace algunos años (9 para ser exactos) comencé a escribir la historia sobre mis entrenamientos para correr el maratón de la Ciudad de México, uno de los maratones más retadores que existen tanto por la altura de la ciudad como las condiciones climáticas y en mi caso, por la diabetes.

No quiero compartirles todo pero a lo largo de los siguientes días iré adaptando y quizá actualizando algunos de esos textos porque creo que algunos aún pueden ser vigentes. Si quieres leer todos los post que realicé en ese blog que llamé "Sweet Sweet Marathon..." solo tienes que dar click: aquí.
La verdad es que escribir es para mi una forma de catarsis. Así que si han observado yo corro como una forma de terapia. Mientras corro pienso, medito, organizo, me inspiro y, después, escribo. Le pongo nombre a esas emociones e incluso a todas esas cosas locas que podría llamar creaciones les doy forma.
El maratón de la Ciudad de México ha resultado, hasta ahora, mi único maratón. Dicen que solo necesitas correr uno para ser maratonista pero creo que es necesario renovarlo después de un tiempo. Hace un par de años me inscribí para el maratón de Nueva York con el equipo de Beyond Type 1. Creo que no lo pensé muy bien porque justo ese año me estaba mudando no solo de casa, sino de país. Tenía poco tiempo para entrenar, mucho estrés, demasiado trabajo, poco dinero y una lesión que no se notaba hasta que comenzaba a correr más de 15 o 20 kilómetros.
Quizá más adelante, con más tiempo, más entreno y otros factores que no ayudaron en esa ocasión podría hacerlo. Eso si, además, tengo ganas. Lo que definitivamente si haré es correr un medio maratón y lo quiero correr junto a mi hijo. Bueno, está bien, comenzarlo a correr con mi hijo y que él me espere en la meta por un buen rato.
Y de qué iba ese dichoso blog de "Sweet sweet marathon...", aquí te comparto la primera entrada que escribí el sábado, 15 de marzo de 2014 donde te lo platico.
"Como ya habrán leído en mi perfil, soy una persona de retos pero también de sueños e ideales, en esta ocasión el reto me va a costar un poco más. Tengo casi 19 años con diabetes (ojo, no soy diabética, porque la diabetes es para mi tan sólo una condición, más no define lo que soy) y llevo unos cuantos corriendo. El vicio por correr lo herede, al igual que mi hermano (que es ya un maratonista empedernido y le hace también a eso del triatlón, ósea, ya está en otro nivel digamos) por mi papá que, por azares del destino y gracias a que mi mamá tiene un despertador biológico muy tempranero (con lo cual él también se despertaba) salía de madrugada a correr hasta que se formo el hábito de correr y aún continúa haciéndolo. Cuando me diagnosticaron con diabetes y supimos que el ejercicio era una forma de mantener la enfermedad a raya mi papá se enfocó en inculcarme el gusto por algo que él hacia muy bien... correr.
Así, al menos tres veces por semana me levantaba antes de las seis de la mañana a correr. Yo lloraba mientras corría pero lo hacía. Cuando mi papá ya no me podía acompañar buscó una forma de motivarme y claro que la encontró, me pagaba 10 pesos por kilómetro recorrido, poco, mucho, no se, pero yo era una adolescente que comenzaba a manejar y necesitaba dinero para la gasolina y salir con mis amigas así que me puse a correr hasta que me gusto. Tal fue el gusto que a mi papá ya no le convenía aquel trato que teníamos y la verdad a mi ya no me importaba, yo lo que quería era correr, tanto así que en la cajuela del coche traía mi maleta de deportes con mis tenis, shorts, playera y eso si, muchos dulces o jugos por aquello de las hipoglucemias y en cualquier oportunidad que tenía me iba al parque y corría.
Llegue a correr desde carreras de 5 o 10 kilómetros hasta el medio maratón (21km), como todo en la vida a veces uno se absorbe tanto en la rutina y obligaciones que va dejando a un lado las cosas importantes. Así paso, pero he regresado, y esta vez para bien y para mucho rato, retomamos el gusto para lograr la prueba suprema del atletismo...el maratón!!
En eso consiste este blog, no sólo en las pericias que una persona hace para correr un maratón: entrenos, desmañanadas, dormir temprano, etc., sino de esas pericias, más las añadidas, por llevar de compañera a la diabetes, chequeos de glucosa, hipoglucemias, ritmos cardiacos y mucho, mucho más, así que... comenzamos!!!"
Comments